LA ISLA DE LOS SENTIMIENTOS

- 

LA ISLA DE LOS SENTIMIENTOS

  

Había una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos: la ALEGRIA, la TRISTEZA y muchos mas incluyendo el AMOR.

Un día  la tortuga fue a avisar a sus moradores de que había oído de buena tinta  que la isla  se iba  a hundir. Todos los sentimientos después de darle las gracias a la señora tortuga por haberse preocupado en  avisarles, se apresuraron a recoger todas sus pertenencias y abandonar la isla, se metieron en sus barcos, y se prepararon para partir.

¿Estáis todos listos?-pregunto la SABIDURIA.

Siii, - contestaron al unisono.

- Pues adelante nos vamos.

-No..no..el AMOR dice que se queda. -Dijo la PENA

-Tengo que quedarme un rato mas con la isla que tanto amo, solo un ratito mas, antes de que se hunda.

-No seas tonto, ya no puedes hacer nada por ella, y si te quedas te ahogaras - dijo la ALEGRIA.

Pero el AMOR se quedo para acompañar a su querida isla hasta el final. Llegó una gran ola, y la isla empezó a desaparecer bajo las aguas. El AMOR aun tubo fuerzas para cogerse al tronco de una palmera que las aguas balanceaban de un lado a otro. Y con lágrimas en los ojos se despidió de su querida isla.

Permanecido mucho rato a la deriva, de pronto se desato una gran tormenta y las olas lo lanzaron al mar. Empezó a gritar socorro, con la esperanza de que alguien lo rescatara.

De pronto vio venir un barco, y en el, diviso a la RIQUEZA, y el AMOR le dijo: ¡ayudame!... RIQUEZA por Dios, que me ahogo; llevame contigo.

No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti. Detrás de mi viene otro barco, pide ayuda tal vez te lleve,- y le echo un salvavidas para que se sujetara.

El siguiente barco venia tripulado por la VANIDAD.

- ¡Ayudame! por favor...

-No puedo subirte al barco, tu estas mojado y este barco tan bonito y tan nuevo me lo estropearas con el agua.

Al cabo del rato paso por allí la TRISTEZA. ¿Me ayudas? - le pregunto el AMOR.

-¡Ay!, AMOR. Estoy tan triste que prefiero ir sola.

-Mas tarde paso la ALEGRIA, pero estaba tan alegre que ni siquiera oyó al AMOR llamar.

Desesperado el AMOR empezó a llorar.

De pronto escucho una voz que le decía: ven AMOR yo te llevo.

Era un viejecito, y el amor estaba tan feliz de que alguien le ayudara, que se le olvido preguntarle su nombre.

Al llegar a tierra firme le pregunto a la SABIDURIA. - SABIDURIA ¿quien era el viejecito que me trajo aquí? pues no e podido darle las gracias por ayudarme, olvide preguntarle el nombre.

La SABIDURIA respondió: era el TIEMPO.

¿El TIEMPO? ¿pero por que solo el TIEMPO me quiso traer?

La SABIDURIA dijo: por que solo el TIEMPO es capaz de entender y ayudar al AMOR.