ÑOÑO

                                                           

 

                                                                       

 

                                                                                                                     

Cuando Andrés  le dijo a Diego que dejaba la casa por trasladarse a otro lugar  a Diego se le abrieron

las puertas del cielo, hacia tiempo que el estaba buscando una casa  que estuviera cerca de su lugar de trabajo y de

la casa de su madre. Por desgracia vivía bastante lejos y todos los días tenia que desplazarse varios kilómetros con el coche

y eso resultaba agotador, su madre también se quejaba de que la visitaba de vez en cuando, pero ella comprendía que el

trabajo era lo primero.

Quedó con Andrés de que hablara con los dueños de la casa para que se la alquilaran. Así quedaron y al cabo de unos

cuantos días recibió una llamada de Andrés diciéndole  que los dueños de la casa estaban de acuerdo, tenia que ir a hacer el

contrato y en unos cuantos días todo estaría resuelto.

 Andrés volvía a su tierra que hacia tanto tiempo que había dejado  que siempre estuvo con la esperanza de volver.

Llegó el día del traslado y Diego se encontraba feliz, siempre le había encantado aquella casa, grande, luminosa

y con bellísimas vistas. Allí le quedaba mucho trabajo que hacer, colocar las cosas y decorarla a su manera.

Pero cuando finalizo el trabajo después de una semana agotadora y colgó el ultimo cuadro se sintió satisfecho de su obra.

El siempre había sido muy meticuloso y ordenadoen todo lo que hacia, siempre  decía  que cada cosa tiene que estar en

su sitio y tener un sitio para cada cosa.

Todo transcurría con normalidad , acudía al trabajo alegre y descansado y su madre estaba más contenta por las

constantes visitas de su querido hijo.

Todo empezó aquel mediodía cuando estaba preparando la comida, sonó el teléfono y el fue rápidamente a contestar,

atendió la llamada,y cuando regreso a la cocina el cuchillo no estaba donde el lo había dejado, pensó que había sido

un despiste, seguramente estaba en el salón al lado del teléfono, fue al salón y no, allí no estaba; se quedo muy

extrañado ¿donde narices había dejado el cuchillo? volvió a la cocina miro encima del banco, de la mesa, busco en

los cajones y nada..¿pero bueno, donde habré metido el cuchillo?

Aquello para el fue olvidado rápidamente, solo que tuvo que arreglarse con aquel incomodo cuchillo viejo que no

sabia porque lo había guardado en el cajón si no cortaba nada, pero menos mal que no se había desecho de el

y pensó en comprar otro.

Al cabo de los dos días entro en la cocina  y se quedo como petrificado, encima del banco estaba el cuchillo.

Aquella noche había venido de trabajar y estaba muy cansado, se dio una ducha, ceno y se fue a la cama,

estaba casi dormido cuando un fortísimo golpe lo sobresalto dando un brinco en la cama. Eran golpes fortísimos

como si alguien estuviera golpeando las paredes con un mazo. Se levanto de un salto y echo corren para ver que

pasaba,  parecía que los golpes venían del salón, pero cuando llego todo quedo en silencio, un silencio que lo lleno

de miedo. Salio al jardín, nada... todo parecía en calma..Volvió a la cama intranquilo y atento a cualquier ruido que

 pudiera oír, de pronto escucho unos pasos en el pasillo, el se incorporo en la cama y rápidamente encendió la luz

y se asomo al pasillo, allí no había nada, empezó a abrir todas las puertas de los dormitorios, los baños, la cocina el

salón, nada, salio otra vez al jardín, todo estaba en silencio.

Aquella noche fue la más intranquila de su vida, pero el cansancio pudo más y acabó en un profundo sueño.

Pasaron unos días con total tranquilidad y aquel suceso quedó como anécdota para contar en una reunión de amigos.

Una noche empezó otra vez a escuchar los pasos en el pasillo, el notaba que se dirigían hacia su habitación pero

era curioso, al llegar a la puerta se paraban, luego oía como esos pasos volvían para atrás.

En la cocina se escuchaba el ruido del agua del grifo que alguien había abierto, se levanto con mucho miedo, fue hacia

la cocina y cerro el grifo, apenas lo había cerrado cuando de pronto escucho caer el agua en el baño, fue al baño y todos

los grifos estaban abiertos, los cerro rápidamente lleno de pánico y mal diciendo a su amigo Andrés, el nunca había creído

en esas cosas pero ahora si no se estaba volviendo loco le estaban pasando a él. ¿porque Andrés nunca le contó lo que

pasaba en su casa? Cogió el teléfono enfadado y aunque era muy tarde llamo a Andrés, sabia que lo iba a despertar pero

que se fastidiara, peor lo estaba pasando el con aquel inquilino al que el no había invitado.

Hablo con Andrés muy enfadado diciendo que por lo menos podría haberlo avisado casi no le dejo hablar , y cuando se hubo

calmado un poco esperando una contestación, se quedo atónito cuando Andrés le dijo que jamas mientras el vivió allí no

le había pasado nada parecido.

Después de esto el intento tomarse las cosas con más calma, estaba decidido a permanecer en la casa y aquel fantasma

o lo que fuerano no iba a conseguir echarlo.

Los golpes seguían, los grifos se abrían, las luces se encendian y se apagaban a su paso, los paso continuaban pero

extrañamente nunca entraban en la habitación siempre se detenían en la puerta, las cosas desaparecían para volver a aparecer

después, los cuadros se descolgaban y asi un día y otro día.

Diego opto por cerrar la llave de paso del agua y pensó que si le abría el agua también podía abrirle el gas, eso lo

intranquilizaba más y termino cerrando el gas también.

Para no oír los pasos que le daban terror se ponía la radio con los cascos a todo volumen, por lo menos no oía los pasos

acercándose a su habitación, el pensaba que si entraba y se dejaba ver el se moriría de miedo.

Aunque le agradaba el estupendo perfume que de un tiempo a esa parte se respiraba en la casa a el le daba la sensación

de que vez en cuando se notaba fragancia a rosas.

Poco a poco empezó a acostumbrarse con los sucesos  y pensó que ya que iba a pasar mucho tiempo así debería buscarle

un nombre y así lo hizo, lo llamo Ñoño.

Cuando algo le desaparecía el decía_ Ñoño no tengo tiempo para jugar ahora, Ñoño por favor...cuando venia cansado

y con problemas el empezaba a contarle todo como si de un amigo se tratara, y lo mismo si estaba contento y le había

sucedido algo estupendo. A veces pensaba que se estaba volviendo loco.

Una noche escucho en el despacho la maquina de escribir, como si alguien estuviera escribiendo en ella. Diego dijo: -baya,

ahorale da por escribir, haber si me escribe una novela y me hago famoso y se durmió.

A la mañana siguiente cuando entro al despacho para coger su maletín para irse a trabajar le llamo la atención el folio que

había en la maquina de escribir, y una rosa a su lado, se acerco y al mirarlo no pudo evitar que sus ojos se le llenaran de

lágrimas, en el folio de arriba abajo estaba todo escrito, 

 TE QUIERO, TE QUIERO, TE QUIERO, TE QUIERO...

ÑOÑO.

Y nunca más se supo de Ñoño, encontró su luz y se marchó solo queda en el recuerdo de su protagonista

y en el vuestro que ahora lo sabéis.

 

              

Esta historia dicen que es real la contó el protagonista del suceso en el programa de Juan Antonio Cebrián

que recientemente nos dejo el día 20 por un infarto fulminante. Tenia 41 años

Y su voz callo para siempre, aquella voz dulce con su risa cantarina siempre perdurara en nuestra memoria.

y seguramente esa noche hizo un programa especial en el cielo junto a Fernando

Jimenez del Oso con quien tantas experiencias compartieron juntos.

Cuando la escuche me gusto tanto que la recuerdo con mucho cariño,

me pareció tan hermosa que la guarde en el alma que es donde se guardan

las cosas buenas, y hoy la e querido compartir con vosotros.

yo e intentado narrarla a mi manera

pero sin cambiar absolutamente nada.

     

    sus ojos estaban ciegos pero su alma llena de luz

                                    

  Hasta siempre mi Cebri

El periodista Juan Antonio Cebrián realizó, entre otros, los espacios radiofónicos "La Red", "Azul y verde" y el siempre recordado "Turno de noche". Desde hace nueve temporadas, dirigía y presentaba "La rosa de los vientos" en ONDA CERO. También fue director de la revista LRV y en la actualidad era colaborador habitual del diario El Mundo y de la revista Historia de Iberia Vieja. Nadie narró jamás los pasajes de la historia

como el. Un autentico genio.

El cielo a ganado una estrella pero nos arrebató un ángel terrenal.

A TODOS LOS SERES QUERIDOS QUE NOS DEJARON PERO QUE VIVIRAN PARA SIEMPRE EN NUESTROS CORAZONES.